Luis
Herrera Campins nace en Acarigua Estado Portuguesa el 4 de mayo de 1925, fue un
dirigente político socialcristiano, abogado, periodista, historiador y
político; culmina su bachillerato en el colegio La Salle de Barquisimeto,
ejercita el periodismo político desde muy temprana edad; al tiempo que prosigue
sus estudios universitarios en la Universidad Central de Venezuela, alcanzó
participar en el Diario El Impulso,
en Surcos y en el Semanario de la Unión Nacional Estudiantil
(UNE), semanario COPEI y en el diario El
Gráfico. Estuvo preso por la publicación de un suelto de prensa, calificado
de irrespetuoso por la Junta Militar que había suplantado al gobierno de Rómulo
Gallegos. Puesto en libertad, participó en la huelga universitaria de 1952, lo
que le valió el exilio.
Posteriormente
es postulado por COPEI a la presidencia de la República para las elecciones de
1978, en las que resulta vencedor, desempeñándose como Jefe de Estado para el
período 1979-1984.
La
presencia de un político y periodista en el poder dictaminaría cómo fue la
posición de la prensa en las elecciones presidenciales.
La
relación prensa-partidos fue cambiando a partir de 1968, cuando se produjo el
acuerdo Cadena Capriles-COPEI. En la siguiente elección la alianza fue Bloque
de Armas-AD. En el Congreso empezaron a aparecer en cada período legislativo un
número creciente de parlamentarios editores, incluidos propietarios de la
prensa regional. “Son medios que se desprenden de cierta cuota de su necesaria
independencia para informar sobre las elecciones, sobre la gestión de gobierno,
la actividad política, los hechos de corrupción, y en algunos casos devienen
instrumentos de intereses partidistas”.
El
presidente Herrera dijo en 1979, en el coloquio “La libertard de prensa, ¿una
realidad o una ilusión?”, coauspiciado por la Fundación Neumann y la
Universidad de Marquette, que “… en Venezuela, los propietarios de los medios
determinan de antemano lo que debe ocurrir en el día y pautan a sus periodistas
para que encuentren datos que corroboren la información. En efecto, en
Venezuela existe más libertad de empresa que de información”.
Para
la época comenzaba el deterioro de los partidos políticos y del movimiento
sindical. Éstos casi no tenían órganos periodísticos, y su capacidad de
comunicación con la sociedad se debilitaba. Cada vez dependían más de los
propietarios de los medios de comunicación para mostrarse al país.
En
1981, hubo un juicio de especial interés para la prensa y el periodismo. Había
sido abierto por un Tribunal Militar contra la periodista María Eugenia Díaz,
de El Diario de Caracas, por el
aparente delito de revelar secretos militares. Ella había informado sobre la
consumación de unos juegos de guerra en el Instituto de Altos Estudios de la
Defensa Nacional, y le dictaron auto de detención. La defensa, a cargo de
Rafael Naranjo Ostty, Carlos Landaeta Arizaleta, Beltrán Haddad Ch. y Antonio
Rodríguez Arizaleta planteó el conflicto de competencia. Por primera vez, la
Corte Suprema de Justicia, en sentencia del 15 de diciembre de 1981, declaró
que la materia era competencia de los tribunales civiles, donde poco después
hubo sentencia absolutoria. Hasta entonces, habían sido costumbre decidir en
favor de la jurisdicción militar.
Entre
expedientes abiertos en el Ministerio de Relaciones Interiores a periodistas de
izquierda, en febrero de 1982 hubo ataques y contraataques de dos editores
menores, Rafael Poleo de la revista Zeta,
a quien se acusaba de estar al servicio de la Organización Cisneros y a Jorge
Olavarría, de la revista Resumen, y
se le imputaba de ser instrumento del Grupo Phelps.
Cuando
terminaba el período de gobierno, por Resolución del gobernador del Distrito
Federal, Rodolfo J. Cárdenas, se ordenó el arresto por 15 días de Jorge
Olavarría, Amable Rosales y Rafael Poleo, directores de Resumen, Auténtico y Zeta, porque “ofenden gravemente, la
una a la imagen del Padre Libertador Simón Bolívar y, las otras, la dignidad,
decoro, tanto del ciudadano Presidente de la República, primera autoridad civil
y política del Distrito Federal, como la de las Fuerzas Armadas”.
Por
su parte la prensa del interior continuó su desarrollo. En ese período
surgieron once nuevos periódicos; en Barinas 2; Bolívar 2; en Anzoátegui,
Carabobo, Guárico, Monagas, Miranda, uno en cada estado; y Zulia 2, pero estos
últimos, El Zuliano y La Noticia, no permanecieron.
El
gobierno presidido para el año 1979 estuvo colmada de aspectos controversiales
que siguen dando que hablar hoy en día. La política económica de ese quinquenio
adquirió un balance desacertado y generó en efecto una fuerte fuga de capitales
que no logró ser frenada a tiempo, siendo tratada con la ganancia de
enaltecidas garantías externas, mayormente de rápido vencimiento, que
aumentaron la deuda pública.
Su
gobierno comprendió una época significativa debido a la fuga de capitales y el
endeudamiento los cuales fueron resonantes de una fuerte devaluación ocurrida
tras el famoso “Viernes Negro”, nombre con el cual se apodó el 18 de febrero de
1983, por la crisis económica que sucedió durante su gestión. Para esta fecha,
el presidente provisional impuso una serie de medidas económicas que envolvían
la restricción a la salida de dividas y la devaluación de la moneda. De esta
manera, el llamado “Viernes Negro” marca una característica simbólica en la
economía venezolana, pues el país desmantela la solvencia de su moneda para
iniciar un proceso de devaluación creciente.
El
presidente esbozó un programa de gobierno señalando como asuntos prioritarios:
el desarrollo de la agricultura y de la industria; la dedicación especial a la
educación, desde la enseñanza primaria hasta la científica y tecnológica. Así
mismo, existieron también aspectos positivos en el gobierno constitucional que
quedan solapados por la mala política económica y que es necesario citar para
tener una visión equilibrada de aquel momento.
Durante
la gestión del presidente Herrera Campins, se revelan hechos importantes, como
lo son: el anuncio del presidente de una reforma educativa, consistente en la
implantación de un Ciclo Básico Común de 9 años; la aprobación en el Congreso
Nacional de la Ley de aumento de sueldos y salarios; decreta la Ley tutelar de
menores y la Ley del programa de Contratación y Financiamiento del Metro de
Caracas; la realización del XI Censo Nacional de Población; el magistrado
anuncia el propósito de crear un bono alimenticio de Bs 100 para beneficiar
asalariados con ingresos no mayores de Bs. 1.500 mensuales; anuncia en relación
con una serie de medidas económicas, implementadas para cubrir la brecha fiscal
que se produce por la reducción de las exportaciones de petróleo, figurando
entre dichas medidas, el aumento del precio de la gasolina, el aumento del
impuesto de salida del país y la prohibición por un año, de la importación de
ropa y calzado para caballeros. Posteriormente, como resultado de la caída de
los precios del petróleo, su gobierno optó por establecer el control de cambio
y devaluación del bolívar frente al dólar sin poder frenar la fuga de miles de
millones de divisas que fueron a engrosar los depósitos de bancos extranjeros,
y a servir los intereses de los países desarrollados, privando al nuestro de
los recursos necesarios para su desarrollo; también, se inaugura el primer
tramo del Metro de Caracas entre las estaciones de Propatria, Chacaito y el
complejo cultural Teresa Carreño, y la denuncia pública sobre hechos de
corrupción administrativa realizada por un grupo de miembros de la alta
gerencia del sector industrial petrolero. La liberación de precios trajo como
consecuencia inmediata el alza incontrolada de los mismos. La competencia que
se buscaba entre los productos no se dio por el carácter oligopólico de nuestra
economía, donde un reducido grupo de empresas satisfacen la demanda, fijan los
precios y se aseguran altos márgenes de ganancias.
Partiendo
de su labor periodística, Luis Herrera Campins reflejó su interés en todo lo
relacionado con materia comunicacional, por ello, ofreció al pueblo venezolano aspectos
relevantes que más adelante alcanzó triunfante. Todo este conjunto de promesas
ofrecidas, al calor de una campaña electoral, fueron completadas en forma de
políticas a ser seguidas por su gobierno. Con respecto a la utilización de Medios de Comunicación Social
y educación, en una consideración rápida, dichos proyectos son de carácter
general, sin que se precise el patrocinio de una normatividad en la relación
entre el sector de la comunicación y el de la educación y la cultura.
Igualmente, en cuanto a la utilización de los medios privados para los fines
que se plantea conseguir en educación y cultura, todo se somete a un llamado a
la contribución de la empresa privada, evitando todo escenario conflictivo con
dicho sector.
Así
mismo, entre los aspectos más importantes que acentúa y promulga, destacan:
·
Promover el derecho de informar y ser informado.
·
Los medios estatales se convertirán en factores de
promoción de la participación organizada, en canales de animación cultural.
·
Promover la formación de pequeñas y medianas
empresas periodísticas que sirvan de canalización de los intereses de las
comunidades locales.
·
Promulgar los reglamentos de radio y televisión.
·
Establecer una política de otorgamiento de
permisos de frecuencia Modulada (FM).
·
Crear un Taller Nacional de Radio y Televisión.
·
Promover la aprobación de la Ley Nacional de Cine.
·
Dar apoyo a las investigaciones sobre el sector.
·
Fomentar la comunicación rural mediante una
estrategia comunicacional.
·
Otorgar concesiones para que las Universidades con
Escuelas de Comunicación Social, instalen estaciones experimentales de Radio y
Televisión.
Partiendo
de dichos aspectos, Herrera Campins desempeña en su legado lo siguiente:
Año 1979:
·
Se escoge un equipo participativo para realizar
estudios que permitan determinar el sistema de televisión a color que resulte
más conveniente.
·
Se designa un equipo de trabajo para realizar
estudios sobre la situación actual del cine nacional, su desarrollo y las
medidas a tomar para su impulso y la normativa legal que actualmente lo rige.
·
Reglamento para la transmisión de programas en
colores por las televisoras.
Año 1980:
·
Las estaciones de tv sólo podrán transmitir
programas educativos, culturales, informativos, deportivos y recreativos.
Restringido el horario de la publicidad de licores y cigarrillos.
·
El tiempo de publicidad comercial y promoción no
debe exceder 15 minutos por hora.
·
Normas para el otorgamiento anual del premio
nacional de periodismo.
·
Normas que regulan el horario y contenido de las
transmisiones por televisión.
·
Se crea el “Premio Anual de Periodismo energético
y minero”
·
Normas que regulan las transmisiones de televisión
·
Prohibición, a partir del 10 de enero de 1981, la
transmisión por TV de la publicidad que induzca al consumo de cigarrillos.
Año 1981:
·
El ministerio de Fomento propiciará la creación
del Fondo de Fomento cinematográfico para estimular la producción de cine
nacional.
·
Se prohíbe a partir la publicidad de cigarrillos
por radio.
·
Se prohíbe la transmisión de publicidad de bebidas
alcohólicas a través de radio o TV.
Año 1982:
·
Las estaciones de radio deberán transmitir el
himno de su respectivo estado.
·
Normas para la comercialización de obras
cinematográficas.
·
Normas que regulan las transmisiones que se
realizan a través de las televisoras.
·
Así mismo, para Herrera Campins en Venezuela
existe un fenómeno peculiar, y es el dominio de los medios de comunicación,
radio, televisión y prensa a nivel global, partiendo de un producto absoluto y
dominante como lo son estos, permitiendo de igual manera el manejo y control
para llevar a cabo una enseñanza significativa que contribuya con los valores y
principios de los venezolanos, así mismo, reflejando el trabajo colectivo de
los miembros para un alcancé de los objetivos planteados.
Por
otra parte, cabe destacar que el gobierno constitucional de Campins en el plano
internacional, éste se presentó como un abanderado de los planteamientos del
llamado Nuevo Orden Mundial de la Información y de la Comunicación (NOMIC) a
través de su asistencia a eventos de carácter mundial, en donde se formularan
distintos lineamientos. Esta presencia venezolana se puso de relieve en los
pronunciamientos teóricos y en un conjunto de acciones que condujeron al
fortalecimiento de los sistemas de comunicación tanto para la integración
regional latinoamericana como para la integración Tercer Mundista. Así mismo,
Venezuela asiste a la reunión de ministros de Información del Pacto Andino
(Ecuador-Quito) y a la conferencia general de UNESCO, donde Venezuela mantuvo
su posición por un Nuevo Orden de la Información y de la Comunicación.
Finalmente, la presidencia otorgada por el
acariguence, ha reflejado controversia en la población venezolana, puesto que
mantuvo un balance de aspectos negativos como positivos. Posteriormente, se
realizan elecciones para la presidencia de la República y los representantes
del Congreso, con la proclamación por el
Consejo Supremo Electoral del Presidente electo Jaime Lusinchi. En razón
a la enmienda número 2 de la constitución del año 1961, fue adelantado la
transmisión del mando presidencial y por tal motivo, el presidente Luis Antonio
Herrera Campins hizo entrega del gobierno ante el Congreso Nacional el 02 de
febrero de 1984.
acarigüense......
ResponderBorrarSaludos. Excelente trabajo. Me gustaría saber, para un trabajo escolar, quién fue el gobernador del Estado Miranda asignado por Luis Herrera Campins durante su gobierno. Gracias.
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